Pese a un alto al fuego acordado años atrás, la situación en la zona se ha intensificado en los últimos días coincidiendo con los esfuerzos entre Damasco y Ankara por establecer relaciones diplomáticas, y el pedido del Presidente sirio para que Türkiye deje de apoyar a grupos terroristas.

El Ejército Árabe Sirio mantiene este viernes intensos combates en las provincias de Alepo e Idlib, ubicadas al noroeste, contra grupos terroristas armados apoyados por otras naciones, que el miércoles emprendieron una ofensiva que incluyó ataques contra localidades civiles e instalaciones militares.

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De acuerdo con medios, los militares sirios frenaron la ofensiva en Idlib que inició la llamada Sala de Operaciones Conjunta, que lidera el grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham, y lanzaron contrataques que permitieron recuperar la aldea de Jubas y obligaron a los radicales a retirarse de las zonas de Dadij y Kafr Batij, situadas al este de la provincia. Al mismo tiempo, lanzaron ataques en Alepo.

Los bombardeos de las FF.AA. se centraron en áreas al oeste de Alepo y en las líneas de suministro del Monte al-Zawiya (sur de Idlib). En esta área operan los terroristas de Hayat Tahrir al-Sham con apoyo de inteligencia turca y ucraniana.

En paralelo, se combate a los extremistas en dos frentes que estos intentan abrir en el área rural de Alepo: Anadan y Khan al-Asal. Las FF.AA. emplean aviones sirios y del contingente aeroespacial ruso que permanece en el país a solicitud del Gobierno nacional para apoyar la lucha antiterrorista. También utilizan artillería terrestre y misiles.

De acuerdo con Al Mayadeen, el Ejército Árabe Sirio lanzó ataques preventivos en Anadan y con ello frustró cuatro importantes operaciones que los terroristas intentaron perpetrar.

Además, aviones sirios y rusos bombardearon un centro de comando de Hayat Tahrir al-Sham en las afueras de la ciudad de Marea, al norte de Alepo, y le ocasionaron una cifra significativa de bajas. Los terroristas no lograron avanzar en la localidad de Saraqeb, donde encontraron una firme defensa de las FF.AA. sirias.

Medios difundieron que los grupos terroristas atacaron con morteros barrios residenciales de las ciudades de Nubl y Zahra, en el norte de Alepo.

En el caso de la ciudad homónima, se reporta el ingreso de radicales a áreas al oeste de la urbe, lo cual complejiza la labor de los militares sirios para recuperar su control. Los enfrentamientos provocaron desplazamiento de civiles.

Al menos cuatro estudiantes fallecieron luego de que los terroristas bombardearan con misiles áreas de la ciudad universitaria de Alepo.

Reportes indican que los radicales emplean armas y equipos nuevos, entre ellos drones de procedencia ucraniana.

Según el vicepresidente del Centro Ruso para la Reconciliación en Siria, Oleg Egnasiook, al menos 400 terroristas fueron eliminados desde el 27 de noviembre a la fecha.

A través de un comunicado emitido en esa fecha, el Ministerio de Defensa sirio expresó: «Nuestras fuerzas se enfrentan a las organizaciones terroristas con diferente poder y en colaboración con fuerzas amigas para asegurar que la situación vuelva a ser como era».

Desde que en el año 2011 estalló la guerra promovida por EE.UU. y otros países occidentales, el Gobierno de Siria ha podido recuperar con el apoyo de sus aliados Rusia e Irán gran parte del país.

El grupo terrorista todavía controla la mayor parte de la provincia de Idlib y Al-Badieh, donde desde el 2020 está en vigor un alto al fuego acordado por Türkiye y Rusia, es por eso que Siria sostiene que la ofensiva rebelde es una violación del acuerdo de distensión de 2020. 

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